La Acuicultura Multitrófica Integrada (IMTA) es un enfoque innovador y sostenible para la acuicultura que busca maximizar el aprovechamiento de los recursos, minimizar los residuos y mejorar la gestión ambiental. Al combinar diferentes especies de forma complementaria, la IMTA crea interacciones ecológicas que benefician la productividad y la resiliencia del sistema en su conjunto. Este artículo explora el potencial de incorporar anguilas en los sistemas IMTA, destacando los beneficios y desafíos asociados con este enfoque.
1. Entendiendo IMTA:
El IMTA implica el cultivo de múltiples especies de diferentes niveles tróficos dentro del mismo sistema. Normalmente, un sistema IMTA consta de tres componentes principales:
a) Especies Primarias: Este componente implica el cultivo de las especies objetivo que generan valor económico, como en este caso la anguila. La anguila es muy apreciada en muchas tradiciones culinarias y tiene una importante demanda en el mercado, lo que la convierte en una especie primaria adecuada para los sistemas IMTA.
b) Especies Secundarias: Estas especies aprovechan el exceso de nutrientes y desechos generados por las especies primarias. Ayudan a minimizar el impacto ambiental actuando como biofiltros, consumiendo el exceso de alimento y reduciendo la acumulación de materia orgánica. Las especies secundarias adecuadas para el cultivo de anguilas pueden incluir mariscos (p. ej., mejillones, almejas) o algas (p. ej., algas marinas).
c) Especies Terciarias: Este componente incluye especies que contribuyen a la salud y el equilibrio general del sistema. Pueden ser beneficiosas para controlar enfermedades, plagas o malezas, mejorar la calidad del agua o fomentar la biodiversidad. Ejemplos de especies terciarias incluyen peces herbívoros o ciertos tipos de algas.
2. Beneficios del IMTA con Anguila :
a) Reciclaje de nutrientes: Las anguilas son especies carnívoras que requieren dietas ricas en proteínas. En un sistema de IMTA, el exceso de alimento y los desechos generados por las anguilas pueden ser aprovechados por las especies secundarias, como los mariscos o las algas, que absorben y convierten estos nutrientes en biomasa valiosa. Este reciclaje de nutrientes reduce el impacto ambiental asociado con la cría de anguilas, minimizando la liberación de exceso de nutrientes a los ecosistemas circundantes.
b) Mejora de la salud del ecosistema: La incorporación de especies secundarias y terciarias en los sistemas de IMTA puede mejorar la calidad del agua al reducir los niveles de nutrientes y aumentar la oxigenación. Los mariscos filtran y eliminan las partículas de la columna de agua, mientras que las algas marinas absorben los nutrientes disueltos, lo que reduce el riesgo de eutrofización. Además, la presencia de diversas especies promueve el equilibrio ecológico y la resiliencia, aumentando la resistencia del sistema a enfermedades y plagas.
c) Diversificación económica: El IMTA permite el cultivo de múltiples especies, lo que genera oportunidades de diversificación económica y reduce los riesgos asociados con la acuicultura monoespecífica. Al incorporar especies secundarias y terciarias junto con las anguilas, los acuicultores pueden acceder a mercados y fuentes de ingresos adicionales, mejorando así la rentabilidad y la sostenibilidad general de la acuicultura.
3. Desafíos y consideraciones:
a) Compatibilidad de especies: Seleccionar especies compatibles que puedan prosperar en proximidad es crucial para el éxito de un sistema IMTA. Al diseñar el sistema, se deben considerar factores como la temperatura del agua, la salinidad, las preferencias alimentarias y los requisitos de espacio. Una investigación exhaustiva y la consulta con expertos pueden ayudar a identificar combinaciones adecuadas de anguilas, mariscos y algas para ubicaciones geográficas específicas.
b) Monitoreo Ambiental: El monitoreo regular de los parámetros de calidad del agua, los niveles de nutrientes y los indicadores ecológicos es esencial para asegurar el éxito de un sistema IMTA. Esto ayuda a los agricultores a mantener las condiciones adecuadas para todas las especies involucradas y a realizar los ajustes necesarios. Es importante colaborar con expertos ambientales para desarrollar protocolos de monitoreo efectivos y garantizar el cumplimiento de las regulaciones locales.
c) Demanda e infraestructura del mercado: Antes de implementar el IMTA con anguilas, los acuicultores deben evaluar la demanda del mercado, tanto de anguilas como de productos secundarios (p. ej., mariscos, algas). Se debe contar con infraestructura, instalaciones de procesamiento y redes de distribución adecuadas para gestionar los múltiples flujos de productos. Realizar estudios de mercado y establecer alianzas adecuadas es vital para una penetración exitosa en el mercado.
La Acuicultura Multitrófica Integrada (IMTA) ofrece una vía prometedora para la cría sostenible de anguilas. Al incorporar especies secundarias, como mariscos o algas, junto con las anguilas, los acuicultores pueden maximizar el aprovechamiento de los recursos, reducir el impacto ambiental y diversificar sus fuentes de ingresos. La IMTA con anguilas ofrece numerosos beneficios, como el reciclaje de nutrientes, una mejor salud del ecosistema y la diversificación económica.
Sin embargo, la implementación de sistemas IMTA requiere una cuidadosa consideración de la compatibilidad de las especies, el monitoreo ambiental y la demanda del mercado. Colaborar con expertos, realizar investigaciones exhaustivas y garantizar una infraestructura y conexiones con el mercado adecuadas son esenciales para el éxito de una operación IMTA.
Mientras la industria acuícola continúa enfrentando desafíos de sostenibilidad, el IMTA con anguilas presenta una solución prometedora que puede satisfacer la creciente demanda de anguilas y minimizar el impacto ambiental. Al adoptar este enfoque innovador, los criadores de anguilas pueden contribuir a la viabilidad a largo plazo de la industria, promover la resiliencia ecológica y asegurar un futuro sostenible para la acuicultura.